Existe una zona en Madrid, la calle Claudio Moyano, más conocida como la Cuesta de Moyano, con el encanto que tiene la peculiaridad de ser una calle entera plagada de casetas de libros. Un pintoresco depósito de literatura al lado del histórico parque del Retiro. Pues es en la historia de nuestro magno parque madrileño, donde se encuentra el origen de esta calle llena de puestos de libros.

El espacio de la Cuesta de Moyano perteneció al complejo palaciego barroco del Real Sitio del Buen Retiro, que ordena construir Felipe IV. En 1770, esta zona estuvo destinada a una primitiva Casa de Fieras, construida por Carlos III, perteneciente a un proyecto de Ciencias Naturales, junto al Jardín Botánico.

Es justo delante del Jardín Botánico, en el Paseo del Prado, donde se instala una feria de libros; antes, en el S.XIX, se había empezado a hacer la venta de ferias de libros en Atocha. Es a partir de 1925, un grupo de intelectuales, como Pío Baroja, revindicaban librerías en la ciudad, donde se pudiesen comprar libros de segunda mano. Es entonces cuando se instala esta feria de libros en su actual emplazamiento, este punto de venta, ya sería de forma fija. Denominada por Ramón Gómez de la Serna como la “feria del boquerón”, pues cada libro usado, costaba como un boquerón.

En un primer momento, las ventas se realizan en unos cajones de pino; después el arquitecto Luis Bellido, haría el diseño de treinta casetas de quince metros cuadrados cada una, donde a día de hoy sigue permaneciendo esta interesante red de libreros. En ella se pueden encontrar joyas bibliográficas, volúmenes antiguos, etc. Son las/los propios libreras y libreros, los encargados de rescatar estos ejemplares literarios, con alguna peculiaridad a tener en cuenta, los compran a particulares o a instituciones. Por lo tanto, el trabajo de estos libreros y libreras es fundamental para la recuperación bibliográfica española.

La agrupación de libreros de la Cuesta de Moyano, es el único puesto de venta de manera constante en el mundo. Abre todos los días del año, en el además de encontrar estas joyas literarias, muy peculiares y algo diferentes a las que sueles encontrar en una librería común. Junto con el Ayuntamiento, se programan diversas actividades para mantener siempre vivo el espíritu literario y librero de los tesoros de la Cuesta de Moyano. ¿Te los vas a perder?