Moscú en el Madrid del Doctor Zhivago
Moscú en el Madrid del Doctor Zhivago
Una de las obras maestras del cine tiene que ver con Madrid: Doctor Zhivago. Algunas de sus mejores escenas se rodaron, como veremos a continuación, en la capital. Este film de 1965 tiene a David Lean como director. Carlo Ponti como productor. Música de Maurice Jarre o fotografía como Freddie Young y actores como: Omar Sharif, Julie Chiristie, Geraldine Chaplin, Ralp Richarson, Alec Guiness, Ton Courtenay o Rod Steiger.

Rodando una de las escenas en el barrio de Canillas
Película basada en la magnífica obra de Boris Pasternak del mismo nombre, prohibida en un inicio en Rusia, pues se interpretó por su temática como una obra contraria al socialismo, tuvo que ser publicada por primera vez en Italia en 1957. En 1988 es cuando llega a la URSS por primera vez. Pasternak, fue Premio Novel en 1958, pero tuvo que rechazar el premio no yendo a por él, debido a la presión gubernamental alegando: “Pertenezco a Rusia por mi nacimiento, mi vida y mi trabajo. Para mí, abandonar mi país sería como morir” Murió de hecho, dos años después.
Todos recordamos las memorables y bellas escenas de la película de Lean recreando una Rusia revolucionaria. La historia de un médico, también poeta, en conflicto sentimental entre su mujer Tonya, madre de su hijo, y su verdadero amor Lara. También trata el tema político extraído de la novela, pero Lean a diferencia del guionista Robelt Bolt, que estaba más interesado por el drama político, gusta más de la trama sentimental de Juri Zhivago.
Con respecto al rodaje, se desestima poder hacerlo en Moscú, como en un principio había ideado su productor Carlo Ponti. Es en España dónde se encuentra los enclaves necesarios para la cinta, ya que Lean había trabajado anteriormente en este país con Lawrence de Arabia (1962). Para el Doctor Zhivago se centró en Soria para las escenas naturales, ya que ese año la previsión era de abundante nieve. Aunque la realidad fue diferente y se tuvieron que reconvertir lagos helados con mármol o toneladas de sal, para una escena de guerra dónde los caballos resbalan. Otra proeza escénica para la falta de nieve ese año en Soria, el más cálido en cincuenta años, fue recubrir toda una casa interior y exteriormente con plástico blanco y cera derretida para que simulase estar helada. También 7.000 bulbos de narcisos se plantaron, uno a uno en tiempo record para las escenas de primavera.

Una de las escenas que recrean el interior de una casa de hielo
Con respecto al escenario de Madrid, se escogió el barrio de Canillas. En 1965 estaba muy poco poblado, pertenecía al extrarradio y se necesitaban grandes escenarios para poder recrear una de las calles más importantes de Moscú, dónde vivía Juri en su casa familiar levantada a la altura del número 90 de la calle Silvano. La proximidad con los estudios cinematográficos CEA, contribuyeron a que ese fuese el lugar escogido, (también cerca de Sevilla Films, escenario del Cid o de los estudios Chamartín) dónde se filmaron los interiores, otorgaron a Madrid el privilegio de haber sido uno de los set de tan magna superproducción.
David Lean era muy perfeccionista, y supo levantar todo un barrio moscovita de principios de siglo veinte, al que no le faltaba detalle en el aspecto de sus casas, en los escaparates de las tiendas, la línea del tranvía o parte del Kremblin que asoma al fondo de la calle y una torre de San Nicolás al lado al cementerio de Canillas. También se llevó a cabo la caracterización y la organización de infinidad de extras, 500 de ellos, de los cuales el 80 por ciento habían sido militares republicanos en la Guerra Civil, cantaron en una de las escenas “La internacional” en el Madrid de Franco, frente a la atenta mirada de la Guardia Civil que controlaba el rodaje de estas escenas tan “delicadas”. Hecho que se produjo frente al “oído atónito” de los vecinos de Canillas y alrededores que no podían creer lo que estaban escuchando.

Escena en el Moscú madrileño del barrio de Canillas
Otras escenas madrileñas de la película fueron las referidas a la Estación de Delicias, transformada en terminal de ferrocarril rusa, tanto en las escenas del principio de la cinta, como en las escenas de un tren masificado que intenta huir de Moscú hacia más allá de los Urales.
Cinco Oscar y una de las recaudaciones más importantes de la historia del cine. Pero esta película es mucho más que cifras, datos o cuestiones técnicas: es un bello recuerdo para la ciudad de Madrid; una historia bellísima, de culto, a la que podemos volver siempre, bien sea sobre el libro de Pasternak o sobre el film de Lean. Deliciosa siempre.

Estación de Delicias reconvertida en terminal rusa de ferrocarril
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